Durante el transcurso de los talleres hemos ido acumulando palabras que nombran lugares, personas, plantas o pájaros del barrio. No todas nos resultaban familiares al inicio, así que empezamos a grabarlas en las mashrabiyas para después dejarnos asombrar por las asociaciones que comenzaban a surgir al combinarse unas con otras provocando textos azarosos.
Texto es una palabra muy curiosa que proviene del latín textus y que originariamente significa tejer, trenzar, entrelazar…
Los textos de las quimeras, por ejemplo, entrelazan a los y las estudiantes de manera subjetiva e imprevista con otras especies del barrio.
Con el objetivo de seguir tejiendo y trenzando con lo que tenemos alrededor propusimos otro juego: crear un manifiesto a partir de las palabras escritas previamente en los trabajos de las quimeras. Un texto que además debería estructurarse formando 3 enunciados de 7 palabras cada uno y que tuviese la capacidad de transmitir los propósitos del proyecto. Unos condicionantes que permitirán adaptarlo como texto a la polifonía que está creando Desirée Martín o como epigrama para las 21 mashrabiyas del jardín que componen Estudio Pätē.
Después de varias tentativas a múltiples manos, emergió un texto compartido:
MIGRAMOS Y CREAMOS COMUNIDADES
HABITANDO NIDOS
DE BARRO AROMATIZADO
CULTIVAMOS JARDINES
DESTILANDO AGUA
DE LOS AIRES
VOLAMOS ALTO
ASOCIANDO PLANTAS Y MÁQUINAS
PERSONAS Y PÁJAROS