Santalum album L.
SantalaceaeAntonio Pigafetta, Juan Sebastián Elcano y el piloto griego Francisco Albo, que fue también contramaestre de la nao Trinidad, supervivientes todos de la expedición que finalmente logró dar la vuelta al mundo, hablan de la isla de Timor como lugar donde crece el sándalo.
Pigafetta es quien proporciona más información; así, afirma que solo se encuentra en esta isla de Timor y no en otra. Prueba de su exclusividad, el cronista italiano recoge en su diario cómo se encontraron con un junco que llegó desde Luzón para comerciar con sándalo. “Nos dijeron que -cuenta Pigafetta transmitiendo información de los nativos- cuando van a cortar el sándalo, el demonio se les aparece en diferentes formas y les pregunta muy cortésmente si necesitan algo; pero, a pesar de esta cortesía, su aparición les da tanto miedo, que caen enfermos durante algunos días. Cortan el sándalo en ciertas fases de la Luna, para que sea mejor”.
No es Pigafetta sino Elcano, capitán de la Victoria a su llegada a Sevilla, el que no obstante porta una muestra de esta madera aromática. Así lo parece al menos si se echa un vistazo a las pertenencias que trae consigo al desembarcar en Sevilla en su regreso. Junto con un algo de especias como macis, nuez moscada y canela, se cuenta un palo grande de sándalo. Lo curioso es que esta frase se encuentra tachada en la documentación de la Casa de Contratación. Quizá ese palo llegó en mal estado, inservible para extraer el aceite aromatizante que caracteriza a este pequeño árbol, famoso por sus propiedades espirituales y benéficas.
El sándalo es en realidad nativo de las zonas semiáridas del subcontinente indio, aunque ya hace siglos se extendió su cultivo a otras zonas de Indoasia. Sándalo deriva del sánscrito čandana-m, que significa "madera para quemar incienso". Su madera, entre rojiza y negra en su madurez, es muy apreciada para la talla y, sobre todo, por la obtención de un aromático aceite que le han otorgado un carácter sagrado por su uso en multitud de rituales tanto como perfume como en sahumerios. Incluso sus semillas se utilizan en la elaboración del Yapa mala, unos collares de 108 cuentas utilizados en el hinduismo, budismo y sijismo.
Es un árbol hemiparásito, capaz de parasitar las raíces de otros árboles pero sin causar apenas daño, lo que se conoce como raíz haustorial. Para evitar su expolio, dado su lento crecimiento, en la India se han fijado estrictas reglas de explotación y se ha declarado el sándalo "propiedad nacional".