A finales del pasado Octubre lanzamos una convocatoria por el mailist de tramallol y carteles por el barrio y los distintos colegios de San Julián, pidiendo a la comunidad colaboración en el reciclaje de algunas materias. La convocatoria decía así:
Estas Navidades vamos a iluminar el Huerto del Rey Moro. Para ello se realizarán talleres de lámparas caseras hechas con materiales biodegradables y reciclados: aceite usados para hacer velas ecológicas, lamparas de calabaza, farolillos de latón…etc..
Estos talleres se realizarán en el HRMoro durante los meses de:
NOVIEMBRE
-T1: Farolillos de latas. [13, 19 y 27 Noviembre]
-T2: Velas Ecológicas [19 Noviembre]
-T3.1: Decoración calabazas secas [26 Noviembre]
-T3.2: Estampación textil con vegetales [26 Noviembre]
DICIEMBRE
-T1: Farolillos de latas [03, 10 y 11 Diciembre]
-T2: Portavelas ecológicos [17 Diciembre]
-T4: Taller de lámparas, mermelada y secado de semillas de calabaza [18 Diciembre]
Colectivo implicado: darío mateo (rubendarío arquitectos) e Hisabelia con la colaboración de:
La asamblea y el grupo de trabajo del huerto del rey moro, El Piperrak Urbano (edcup), Tramallol, Tamara Arias, Teterademadera, herrería Fuirio, colaboración de Cristina de Montana.
Fecha y hora: todos los fines de semana desde ya hasta 18 de Diciembre. Plazas limitadas. Reserva tu plaza: info@hisabelia.com (ver cartel)
IMPORTANTE: [Cerrado ya el plazo del reciclaje. Por favor no traigas reciclaje al Huerto del rey Moro.]
Taller de velas ecológicas (por Isabel Arias (Hisabelia) y Tamara Arias)
La instalación de luces de Navidad pensada para el Huerto del Rey Moro estará compuesta por 200 farolillos de mano hechos con latas de conservas del tipo de latas de 1 Kg, 30 latas de latón dorado de capacidad 5 l que servirán de baliza en el itinerario a recorrer. La iluminación de estos faroles se realiza con velas ecológicas producidas con cera de soja ecológica con bajo punto de fusión. Parte de estas velas se realizará en los talleres destinados a ello y parte se produce en taller de trabajo.
Se utilizarán unos 10 Kg de soja ecológica que junto con el aceite usado que se ha ido reciclando por parte de los propios vecinos del Huerto realizarán en una proporción de 1 partes de aceite por cada 1 de soja, las más de 300 velas (muchas perfumadas con esencia de lemon grass) que harán la iluminación de luz natural del proyecto. Se han reciclado unos 12 litros de aceite usado (se pidió evitar el aceite de freir pescado).
Las velas serán de distinto tamaños. Las de los farolillos son del formato tealights, cuyos moldes de aluminio requieren un volumen de 20 ml (equivalente a unos 10 gramos de cera de soja). La duración de estas velas es de unas 3,5 horas. Las velas de las balizas se hacen en el molde de vasos de yogurt tipo David y pueden llegar a durar unas 12 horas.
Por otro lado en el taller cercano al evento del día 17 de diciembre, se realizarán velas usando como portavelas o molde distintas frutas y hortalizas (limones, naranjas, limas, cebollas y otras ) que decoraran una mesa.
Taller de farolillos de latas (por darío mateo y Panke (espacio cultural La Pájara)).
Una persona una luz. Si la idea principal es evidenciar el encuentro idílico entre ser humano y naturaleza, los faroles corresponden a la iluminación que procurarán los propios visitantes al evento. Esto podría recordar a la tradición europea de Laterne.
Al no ser los resultados (vistos en las primeras semanas) del reciclaje el deseado y con la intención de garantizar el número de farolillos suficientes para el encuentro, (cuantos más visitantes haya más se iluminará el huerto) buscamos una alternativa para conseguirlas.
Nos pusimos en contacto con Ecoacero que es la asociación ecológica para el reciclado de la lata, con sede en Toledo. Su secretario Juan Pedro López, muy amablemente hizo las gestiones oportunas y al cabo de una semana, Domingo Miñano Muñoz, el Director de la fábrica de Auxiliar Conservera, nos llamaba para preguntar qué necesitábamos y a dónde había que llevarlo. Al cabo de unos días, él mismo en persona nos trajo acompañado de un distribuidor de confianza medio palé de latas a estrenar (unas 400 latas de 1 Kg y 100 latas de latón dorado de 5 l). Gracias a la generosidad de Domingo y de Auxiliar Conservera S.A. los farolillos de mano serán una realidad. Sirva, que menos, este agradecimiento en público de su gesto y la gran aportación a que este proyecto sea posible.
Taller de decoración de calabazas secas (por darío mateo y Chío (tetera de madera))
El punto de partida de la iluminación que presentará el huerto es la lámpara de cebolla que se presentó en la exposición de lámparas de Navidad en tramallol los días 4 y 5 de Enero del 2012. De ahí aprendimos a trabajar con los materiales al natural y las propiedades epidérmicas de los mismos y su belleza efímera.
Si los faroles de mano implican que son la propia comunidad de visitantes los que iluminan el huerto, el huerto se nos va mostrando descubriéndonos rincones iluminados por la propia materia prima hortelana. Algo así como una consigna que viene a decir: “con la comida sí se juega”. Todos los enfoques de origen querían, al modo tradicional como lo han hecho siempre los habitantes rurales, utilizar los alimentos de la propia tierra en una especie de celebración, de momento festivo. Celebración de la vida poniendo de manifiesto la abundancia de la naturaleza. Con una cebolla se hace una sopa que da de comer a 4 o 6 personas. Con una cebolla se puede hacer una nana y se puede iluminar un rincón de la casa.
La calabaza pronto se nos vino a la imaginación y si de algún modo queríamos huir de la imagen típica Navideña, aún más quisimos huir de la imagen importada yanki de las calabazas de Hallowen. Encontramos toda una tradición muy generalizada en muchos paises de usar las calabazas como lámparas y especialmente las calabazas del tipo peregrino por sus fabulosas cualidades y su amabilidad en el tratamiento artesano de las mismas.
Cada calabaza del peregrino presenta un aspecto muy animado. Tienen ánima. Tienen alma. La capacidad de ser vasija es algo que inmediatamente salta a la vista. Cuando entendimos esto inmediatamente supimos que uno de los prototipos de esta iluminación ecléctica sería el de calabazas de este tipo y la necesidad de decorarlas con el cariño y el valor que aporta la artesanía.
Nos pusimos en contacto con nuestros amigos Chano y Chana que tienen un exquisito gusto en la producción y decoración cerámica. La última serie que está realizando Alberto Rodríguez nos privó de su colaboración. Esta anécdota, totalmente verídica la dejamos para otra ocasión. Isa (hisabelia) nos puso en contacto con la artesanía de Chío (Teterademadera) y la pasión e ilusión que mostró desde el principio nos daba indicios de ir por buen camino.
Chío aportó su saber sobre la decoración cerámica tradicional y su uso de los 2 colores básicos con los cuales coincidimos de lleno. Con alegre facilidad comenzó a hacer bocetos de posibles decoraciones y ornamentos y así fué como se montó el taller de calabazas secas.
Una de las ventajas de convivir con la comunidad de tramallol es que como decía Belmonte: “hay gente pa tó” y contamos con la suerte de tener de compañeros cooperativistas, al equipo del Piperrak Urbano (Javier y Cristina). Para el comienzo de la búsqueda de las primeras calabazas le preguntamos a ellos. Y siguieron los indicios: tenían una colección de calabazas del peregrino de varios años ya en su poder. Un total de unas 21.
Más tarde nos trajeron 12 calabazas más del tipo botella esférica de cuello largo. Cada nueva calabaza nos iba seduciendo más.
La idea de itinerario y de rincones con iluminación distinta fue cogiendo fuerza, de modo que cada taller aportaría un tipo de lámpara y de iluminación con diversidad de técnicas aunque siempre artesanales. El valor de lo artesanal y del sentir decrecentista de la comunidad del barrio del huerto del rey moro está presente en toda la propuesta.
Una vez ubicamos el lugar de estas lámparas vimos la necesidad de aumentar el número con calabazas de mayor tamaño, para que las calabazas de medio tamaño luzcan y no pasen desapercibidas entre los árboles
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Por ello tiramos de internet y acabamos contactando con unos agricultores de Huesca (Cabañas) que se presentan bajo el nombre de Calabazas Monegros. Su representante Carlos Callén ha sido realmente amable y se ha sometido a todo tipo de preguntas y requisitos. Nos mandó fotos de muestra de las que disponían en ese momento. Le pedimos que colocara un objeto conocido para hacernos una idea del tamaño de las mismas. Nos convenció sobre la marcha.
Para colmo, generosamente, nos envió de regalo una colección de calabazas diminutas y un paquete con 3 semillas de la calabaza gigante de su cosecha que ha ganado el VIII certamen internacional de calabazas gigantes de Sant Feliú de Codines. Enviamos un saludo a Carlos desde el Sur y la promesa de que le enviaremos fotos de la instalación de las calabazas. Carlos también se presta a asesorar a quien se enfrente a la tarea de intentar hacer germinar estas semillas avisándonos de la gran cantidad de terreno que requiere un ejemplar de este tipo.
Tras consultar con Luciano Furkas del HRMoro y con Javi de Piperrak finalmente vamos a ceder estas semillas a Kike López de Haro, arquitecto, escenógrafo, hermeneuta y amante de la tierra y de la permacultura y libertario en ciernes (sobre su ancha espalda lo lleva) que como polinizador las plantará en las tierras ocupadas por los sindicalistas del SAT de Somonte.
De esta experiencia lo más gratificante está siendo el que me den calabazas, idea que tenía en mal concepto y que hasta el día de hoy no he llevado del todo bien.
Taller de calabazas ruperta. Mermelada y secado de semillas Javier Atienza y Cristina (Piperrak Urbano).
Finalmente queremos compartir que una vez ido más allá con el cliché de las calabazas hallowen, quisimos superar cualquier prejuicio fundamentalista que dejara fuera la calabaza que en el mercado lleva ese nombre y que nosotros, con cierto aire de nostalgia de infancia, denominamos calabazas ruperta.
Quisimos cerrar la serie de talleres con uno que fuera ejemplo de la diversidad de usos de consumo que pueden tener estos vegetales. Así nuestro querido compañero Javi realizará el último taller del día 18 de diciembre. En este taller nos enseñará a vaciar y decorar a modo de lámpara las calabazas, a hacer mermelada y a secar las semillas para usarlas en la germinación futura.
El cuidado de las semillas como perpetuadoras del ciclo ininterrumpido de la vida. Estas 13 calabazas tienen para nosotros un valor muy especial. Damos las gracias a Javier y Cristina por apostar por el aquí y ahora y por el cálido homenaje que nos ofrecerán a todos los asistentes con estas bellezas extraídas de la tierra.
“En la pobreza de medios (que no en la miseria) se nos revela la maravilla.” djartaban
Fdo. Darío Mateo e Hisbelia.