“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la huerta Hacienda San Antonio. Los Espíritus de Hábitat Urbano se movían por encima de los huertos urbanos y los hortelanos desearon la luz. La luz se hizo con Luces de Barrio. Y vieron los hortelanos que la luz era buena; y separó así Luces de Barrio la Hacienda San Antonio de las tinieblas.”