Por fin llegó el día. El pasado domingo 18, pasados unos minutos de las 17:00 de la tarde, tuvo lugar la inauguración de la iluminación del huerto de la Hacienda San Antonio, entre Torreblanca y Cerro-Amate.
El acto dió comienzo y se sucedieron las palabras de alegría, emoción y agradecimiento. El primero en tomar la palabra fue Sergio Rodriguez de Nomad Garden, comisario de este proyecto de Hábitat Urbano del Ayuntaminto de Sevilla, quién hizo hincapié en que no sólo era una propuesta de iluminación sino también una propuesta para la mejora de los hortelanos.
Tras él, tomaron la palabra Ramón Pico de Motoreta y Julio Sánchez de Mal, colectivos artísticos que han creado esta propuesta para el huerto, convirtiendo el agua en luz haciendo referencia al cuento de Gabriel García Márquez, ‘La luz es como el agua’.
El siguiente en tomar la palabra fue el presidente de los hortelanos, Modesto González, a quien pudimos conocer personalmente en días anteriores y que mostró en sus palabras, tal y como nos había mostrado a nosotras, la emoción de ver que, gracias a iniciativas colaborativas como ésta, un proyecto construido desde el corazón se va consolidando y creciendo, o como él dice, “ que se haya hecho realidad”.
Al comienzo del acto dieron la bienvenida Antonio Muñoz, delegado del Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, y Adela Castaño, delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales.
La tarde empezaba a caer y el frío comenzaba a asomar, pero la música llegó de la mano del grupo vocal proyectoeLe, que interpretó una pieza de Thomas Jennefelt, y la luz se hizo en un lugar que antes conocimos a oscuras. Los bidones se habían convertido en lámparas, algunas con aspecto etéreo, otorgado por unas telas translúcidas que vestían la estructura. El sonido invadía el espacio y la atmósfera se tornó cálida.
Se respiraba comunidad, satisfacción y emoción, y nuestro último paseo por el huerto con la noche ya entrada, nos dejó un sabor de boca mágico. Las luces y las sombras jugaban entre las verduras que recogían algunos de los hortelanos, ahora sí, aprovechando la nueva iluminación.
Fdo. ProiectLum