En esta entrevista a Luca Stasi, arquitecto del estudio Ctrl+Z, conocemos todo el proceso creativo del proyecto de Luces de barrio en Barriada Murillo, así como todas las personas que participan en él.
La Entrevista:
¿Nos podrías hablar un poco de ti, de dónde vienes y dónde has estudiado?
Me llamo Gianluca Stasi, nací en Roma, he estudiado en Roma y estuve en Sevilla un año de Erasmus y después me mude aquí (Sevilla) en 2001. Después de unos 10 años trabajando, construyendo por aquí y por allí, por el mundo, he vuelto ahora a la Universidad de Sevilla y estoy haciendo el programa de doctorado sobre estructuras geodésicas en autoconstrucción con tecnología de Lowtech, que básicamente es diseñar estructuras solo en apariencia complicadas para que se puedan construir con comunidades que no tienen formación incluyendo a todos sus miembros para empoderarlos y que ellos puedan construir su equipamiento.
¿De qué trata el proyecto?
Es un proyecto que se enmarca en la iniciativa Luces de barrio, el cual se encarga de llevar luz a los barrios en los que normalmente no llegan luces navideñas como en la calles del centro. Este proyecto quiere iluminar los espacios peculiares, y en nuestro caso, aquí en el Polígono Sur, en el I.E.S. Joaquín Romero Murube de la barriada Murillo. Cuando vimos esto, pensamos que era la ocasión para hacer algo diferente. Aquí la gente no quiere asistencialismo, lo que quieren es desarrollarse por sí mismas, entonces creamos unos equipamientos que servían para formarles en algunas técnicas que les podrían servir para su futuro desarrollo.
El proyecto sirve, en general, para equipar esta zona y para formar a la gente de aquí. Una parte se hace con el colegio, que son los talleres para los alumnos, en los que se ha construido por ejemplo la estructura geodésica de plástico y también se hacen otros talleres donde los padres de los niños y voluntarios de la asociación Verdes del Sur empiezan a conocer las técnicas y ven los resultados en grande de lo que los niños han hecho en pequeño.
¿Cómo y cuándo surgió la iniciativa para hacer este proyecto?
La iniciativa surgió hace dos años por Nomad Garden. Este espacio es muy peculiar, porque no es un espacio de ocio, sino de autoconsumo. Tienen aquí una instalación de acuaponía, hacen investigación sobre ella y también quieren abastecerse a través de la huerta y así aliviar la situación económica de varias familias. Ellos estaban pidiendo algo con lo que nosotros trabajamos normalmente, que es invertir menos en los materiales y mucho más en la gente, y ahí surgió una combinación perfecta.
¿Quiénes participan en el proyecto y cuáles son los objetivos?
Aquí participa el IES Joaquín Romero Murube, y dentro del centro educativo, de forma especial, los profesores y los alumnos de los PMAR (Programas de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento), y por otro lado la asociación Verdes del Sur que promueve el huerto, de la que muchos voluntarios están construyendo, ya que al final, todo esto será para ellos.
¿Cómo se ha construido esta cúpula?
Esto se ha construido con mucha gente. Era un diseño experimental y no sabíamos si iba a funcionar porque es la primera vez que hago algo así, entonces probamos la madera en un taller y después la montamos. Entre dos o tres personas se preparó la madera ya que son operaciones muy simples y repetitivas. Todo el proceso de construcción se realiza con construcciones muy simples, entonces toda persona que quisiera participar, pudo hacerlo perfectamente, ya que el aprendizaje costaba menos de cinco minutos. Esta era la filosofía del proyecto, que todo el mundo pudiera participar.
¿Es un proyecto voluntario o percibe algún tipo de financiación?
Percibo la financiación del programa de Luces Barrio como los demás proyectos de la iniciativa.
¿De qué partes se compone este proyecto?
Aquí hicimos una primera fase de acercamiento a la estructura geodésica de 4 metros en persianas luego se pasó a la construcción de la cúpula en madera que son casi 8 metros y luego pasamos a la cimentación un taller de superadobe ahora estamos haciendo un suelo de inercia mejorada con botellas de agua, como tiene mucha masa tarda mucho más en cambiar su temperatura de manera que por ejemplo en un día de verano aun tendrá el fresco de la noche, eso es para mantener la temperatura más estable y más confortable en el interior de la cúpula que estando cubierta de tela estará siempre en sombra y ellos buscan un reparo en verano que aquí el sol es… despiadado.
En su opinión, ¿qué iniciativas podrían desarrollarse para reactivar el interés y la curiosidad por este tipo de proyectos?
Interés y curiosidad hay muchísimo, lo que falta principalmente es financiación y posibilidad de hacerlo. En ese sentido la iniciativa Luces de barrio da la posibilidad a las comunidades, arquitectos o artistas de realizar este tipo de iniciativa en los barrios. El problema para mí es que la arquitectura está muchas veces hecha para las revistas y para los concursos y no para la gente. ¿Cómo se hace para que la gente tenga interés en la arquitectura? Pues haciendo arquitectura para y con la gente, y esto es que lo han hecho ellos. Esto es suyo ya, claro que le van a poner interés.
Cuando el 90% de la arquitectura está hecha o dirigen el proyecto al concurso y a la foto, casi nunca se considera a las personas. Se habla mucho de sostenibilidad y un edificio no es sostenible si no se usa. Por ejemplo, un edificio aunque tenga cero emisiones de carbono va a ser inútil para la ciudad, no es sostenible. Se puede hacer con acero o con lo que sea, si se usa todos los días va a ser mucho más sostenible.
¿Cuáles son las principales necesidades que hay en Sevilla para demandar este tipo de proyecto?
Eso sería larguísimo, pero en general yo veo que la ciudad no está equipada en todos los barrios por igual. En algunos barrios faltan cosas básicas como biblioteca. Creo que hay que equilibrar los servicios en todas las zonas.
Ya que somos estudiantes, ¿podrías definirnos lo que significa para ti la arquitectura?
Hay que definir un poco arquitectura… ese es el problema de esa pregunta que si uno define arquitectura, según lo que se ve en la Bienal y lo que se ve en las revistas significa una cosa, pero para mí la verdad es que eso no significa nada. (Risas) En mi opinión, la arquitectura tiene significado cuando está llena de vida y la vida se la pone la gente, entonces trato de crear espacios para las personas y ellas son las que le dan sentido. Poco a poco se va construyendo el sentido de la arquitectura para esa comunidad y la verdad es que nunca puedes saber por dónde van los tiros. Pero eso es lo bonito ¿no? Sobre todo quitarse el “preconcepto” e ir construyéndolo con ellas día a día.
¿Cómo podría mejorar la arquitectura las condiciones de vida de las personas?
Si los arquitectos se ocuparan de hacer edificios para las personas ya sería algo bueno, el problema es que la arquitectura que supuestamente es la buena a veces se mueve como una vaca desnortada siguiendo fotos, perspectivas imposibles, bienales y premios absurdos. Para mí lo primero es la sostenibilidad. Hay edificios que son totalmente inútiles, si no se usan ¿cómo pueden ser sostenibles? Se buscan más los volúmenes que la gente y hay que reflexionar sobre las condiciones de vida de la personas desde el principio y sobre todo bajando a la calle, conociéndolas y viendo cómo viven de verdad. Yo voy por ahí y veo proyectos de cooperación, con una falta de sincronía total con la realidad del lugar y de la sociedad local. Los arquitectos tenemos mucho ego.
Entrevista realizada por los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla:
-Francisco Javier Carrillo Peña.
-Juan Carlos Cañada López.
-Manal Iddoub.
-Sergio Sánchez Berrio.
-Berta Caballero Martín.
-Mabrouki Fátima Zahra.
Retrato Luca Stasi: Juan Duque Oliva
Fdo. Eclipse