Tecoma capensis (Thunb.) Lindl.
BignoniaceaeEsta especie fue identificada por los exploradores del CEIP San José Obrero: Antonio Jesus y Isaac Anrango quienes denominaron a los especímenes: Otoño gemelo, llamándoles la atención que tenía hojas opuestas agrupadas de color verde y marrón, y que era muy bonita.
Esta especie, que frecuentemente trepa muros o emparrados proviene como su propio nombre indica de la región de El Cabo, localizada en el extremo sur del continente africano. Un área biológica que se caracteriza por ser una de las más pequeñas pero de mayor riqueza biológica de África, y donde podemos hallar más de 1100 plantas, muchas de ellas endémicas, como el agapanto, la clivia, la flor del paraíso o la bignonia del Cabo, que se han extendido aparecen hoy en día en otras latitudes de características climáticas similares, de tipo mediterráneo.
Dicha región fue avistada primeramente por un europeo en 1488. Nos referimos a Bartolomé Díaz, cuyo viaje dio paso a lo posteriormente fue llamado la “Era de los descubrimientos” y que involucró a España y Portugal en una carrera por llegar a las Indias a través de rutas alternativas a las monopolizadas por la República de Venecia.
Los primeros en conseguirlo fueron los portugueses utilizando la vía del Cabo de Buena Esperanza en un viaje capitaneado por Vasco de Gama. Dicha expedición comenzó en 1497, cuatro años después de que Cristóbal Colón viajando bajo la bandera española creyera haberlo logrado, aunque lo que descubrió fue América. Así la ruta occidental tuvo que esperar hasta 1519 para efectuarse a manos de Magallanes y El Cano. Una expedición que tuvo a Sevilla como punto de partida y llegada y el Cabo de Buena Esperanza como una de las etapas de regreso. Un desafío este que lograría no solo la creación de una ruta alternativa, sino la consecución de la primera vuelta al mundo.