Musa acuminata Colla
MusaceaeIsla de Guam, seis de marzo de 1521. Pigafetta anota en su diario del viaje los productos típicos de la isla. Entre ellos, una especie de higos de más de un palmo de largo. Es una confusión, la de la higuera y el bananero, ya existente en época clásica desde el “padre de la botánica” Teofrasto. Más allá de posibles referencias literarias, es un fruto que Pigafetta verá con sus propios ojos más veces por aquellos mares; así, en la filipina Palawan verán algunos plátanos de un codo de largo y tan gruesos como el brazo. Anota también el cronista italiano que las casas nativas son de madera, cubiertas de tablas sobre las que extienden hojas de sus higueras, de un largo de cuatro pies. El fruto y árbol de grandes hojas del que habla es el plátano.
El platanero en realidad no es un árbol ni una palmera, sino una "megaforbia", o una hierba perenne de gran tamaño. Por ello no tiene tronco, sino vainas foliares que se agrupan en un pseudotallo. Sus inflorescencias, de gran tamaño, toman forma de espiga colgante con las flores masculinas en la parte inferior y las femeninas en la superior. Las flores femeninas generan frutos que son en realidad falsas bayas, dispuestos en racimos. Es una planta en fin cultivada en todas las regiones tropicales del mundo al parecer ya desde los tiempos de auge del Islam medieval, por sus apreciados frutos y por las fibras textiles que de él se extraen, aunque también por su carácter ornamental. Hoy es la fruta intertropical más consumida del mundo. El nombre de musa, que fue popular entre los árabes para referirse al plátano, deriva del latín, pues proviene de Antonio Musa, físico del emperador Octavio Augusto en el siglo I a.C. El italiano Pedro Mártir de Anglería (c.1455-1526) encontró bananeros en la América tropical, según nos cuenta en sus Décadas de Orbo Novo. Su forma de acercarse a esta planta es la típica de los cronistas de la época, intentando identificar lo nuevo con lo ya conocido, cuando no con lo citado en las fuentes clásicas. Anglería lo llama musa y recoge de dónde toma el nombre: "los extranjeros traficantes en inútiles aromas y perfumes y olores de la Arabia que afeminan, y en inútiles perlas, que fueron a aquellas tierras [Arabia] en busca de ganancias, llaman a esas frutas musas"; la propia palabra banana parece por lo demás derivar del término árabe para designar a los “dedos” por la similitud del fruto con esa parte del cuerpo humano. Musa × paradisiaca, el actual plátano que todos conocemos, es un híbrido de las especies silvestres Musa balbisiana, nativa de India y China, y la Musa acuminata, originaria de Indochina, Malaca, Indonesia, Filipinas, ese sudeste asiático y del Pacífico por el que pasó la expedición de Magallanes.